"El Poder de los Decretos" es uno de los trabajos escritos por Neville Goddard. Este libro marca el inicio de sus enseñanzas sobre el poder de la imaginación y la conciencia como fuerzas creativas en la vida de una persona. Goddard presenta la idea de que el individuo no está separado de la divinidad, sino que es una expresión de Dios mismo, capaz de moldear su realidad a través del poder de sus pensamientos y creencias.

En "El Poder de los Decretos", Goddard argumenta que las personas tienen el poder de manifestar sus deseos y cambiar sus circunstancias mediante el acto consciente de asumir que sus deseos ya están cumplidos. Este proceso, según él, implica entrar en un estado de conciencia en el que el individuo se ve a sí mismo y a su mundo desde la perspectiva de sus deseos realizados. Goddard utiliza pasajes bíblicos para respaldar sus afirmaciones, interpretándolos de manera metafísica para resaltar cómo las enseñanzas espirituales antiguas pueden aplicarse a la vida moderna.

El libro es una introducción a los conceptos que Goddard desarrollaría más ampliamente en sus obras posteriores, incluyendo la idea de que la imaginación es Dios en acción dentro de nosotros y que, al entender y aplicar este principio, podemos tomar el control de nuestro destino.