El 2017 no se va de Yeleen con las manos vacías. Se llevó a “Patty”, en el mismo parto. “Patty de Yeleen”, hija de “Dash” y de “Burni” era una cachorrita reservada por una familia, hace ya casi 6 años. Al poco de abrir los ojos, observamos que tenía una pequeña herida en uno de ellos y la llevamos al veterinario. Parecía una úlcera provocada por algún objeto extraño y la pusimos en tratamiento. Como no sabíamos su evolución, en previsión de que perdiera el ojo, tras hablar con la familia, decidimos quedárnosla (en realidad, lo decidimos antes…), ya que, a nosotros, que perdiera un ojito, como así sucedió finalmente, no nos suponía más que cierta lástima por lo sucedido (donde comen 40, comen 41…).
“Patty”, sensible, capaz, rápida e instintiva, nos dejó, de esta manera tan dramática, hace aproximadamente un mes y medio, en su primer parto. Una complicación que acabó, tras intervención de urgencia, con su vida, no sobreviviendo al desastre más que una cachorrita.
La esperanza y la necesidad se unen para bloquear mente y corazón, haciéndote focalizar, exclusivamente, en esa “cosita” luchadora, brillante, vital y enérgica que no para de reclamar “su comida” desde la incubadora del Hospital. Así que…con el desasosiego constante del “¿pero por qué?”, el ánimo por los suelos, la tristeza aparcada y con cepo, la alarma sonando cada dos horas y muchos miedos, sólo había una opción...y había que empezarlo a la de…¡ya!. Hemos tenido mucha suerte de haber podido sacar adelante a esta cachorrita, hija de “Patty” y de “Thor”. De “Patty”, además de un imborrable recuerdo, por suerte, tenemos unas pocas imágenes, de su hija, aún sin nombre oficial, esperamos nutrirte de muchas más (a ver si es capaz de superar a “Furia”…jajaj).
Que este vídeo, hecho con tanto cariño y tantas lágrimas, sirva para presentación-despedida de “Patty”, nuestra querida e inolvidable “Patty”. ¿Por qué no habíamos dado noticias antes sobre ella?...porque no tenemos siempre tiempo para todo y porque lo queríamos hacer tan especial y tan bien que no hemos llegado a tiempo…¡ya ves!. Al menos, aquí quedan unas bonitas imágenes de constancia y recuerdo de una gran perra. ¡Gracias por todo, “Patty”!, aunque hayan sido demasiados pocos años, un placer haberlos compartido contigo, "Patty", un amor.